Inestabilidad postural (problemas con el equilibrio y las caídas)

La inestabilidad postural o dificultad para equilibrarse es posiblemente el más desafiante de los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson (EP).

El temblor, la rigidez y el movimiento lento pueden cambiar la forma en que la persona camina. Al sumarse la inestabilidad postural, aumenta el riesgo de caídas. Resulta alentador que el ejercicio ha demostrado mejorar la marcha y el equilibrio y reducir las caídas.

El mejor enfoque es empezar a hacer ejercicio desde los inicios y esforzarse por mantener una buena postura.

Además del ejercicio, la fisioterapia temprana puede ser beneficiosa. No es necesario esperar hasta que tenga problemas para comenzar. Un fisioterapeuta puede ayudarle a desarrollar un plan general de ejercicios y enseñarle ejercicios específicos para mantener y mejorar el equilibrio y la postura.

Estrategias de seguridad en el hogar

Un hogar seguro es vital para reducir los riesgos de caídas. Estos son algunos consejos para asegurar que su hogar sea accesible:

Quite los tapetes
Mantenga las zonas bien iluminadas; utilice luces nocturnas cuando sea necesario
Instale barras de apoyo en el baño
Instale pasamanos en todas las escaleras
Despeje el desorden
Evite las sillas rodantes

Es útil recorrer habitación por habitación de su casa para hacer cualquier ajuste necesario que cree un ambiente más seguro en el hogar.

Para una revisión completa de la seguridad de su hogar, pídale a su médico una evaluación de seguridad del hogar por un terapeuta ocupacional o busque un especialista certificado en "envejecimiento en el lugar” (aging-in-place specialist o CAPS, por sus siglas en inglés). Podrá localizar a un CAPS en el sitio web de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas o llamando al 1-800-368-5242.

Consejos para prevenir caídas

Las personas con Parkinson pueden caer en diferentes direcciones. Caminar o girar a veces puede provocar caídas hacia delante. Las caídas hacia atrás pueden ocurrir al girar, ponerse de pie o incluso al sentarse.

Para minimizar el riesgo de caída

Evite retroceder. En su lugar, dé un paso hacia los lados. Haga un giro seguro y, a continuación, camine hacia delante.
No se coloque directamente delante de la puerta del horno, la puerta del refrigerador, el microondas u otro aparato que esté intentando abrir. En cambio, párese ligeramente a un lado y adopte una postura de poder, con pies separados, con una mano sobre una superficie estable.

Si se produce una caída

Mantenga la calma. Sienta y busque cualquier dolor o posibles lesiones antes de tratar de levantarse. Planifique su estrategia cuidadosamente.
Utilice un mueble pesado para ayudarle a levantarse. Si duda de su capacidad para levantarse sin ayuda, gatee o arrástrese con seguridad hasta un teléfono y llame para pedir ayuda.

Si se cae con frecuencia, es recomendable que se inscriba en un sistema de respuesta a emergencias en el hogar. Un fisioterapeuta también puede ayudarle a preparar un sistema en caso de caída.

Los cuidadores o aliados en el cuidado también deben saber cómo ayudar a alguien a levantarse después de una caída. Una correa de transferencia puede proporcionar un agarre firme para ayudar a la persona a subir.

Para obtener más información, lea más acerca de la Prevención de caídas.

Página revisada por el Dr. Kevin Duque, investigador clínico en Neurología, División de Trastornos del Movimiento, en la University of Cincinnati.