Mi Historia con EP – Paqui Ruiz
La enfermedad de Parkinson: Un viaje de aprendizaje y aceptación
La enfermedad de Parkinson es una afección que puede resultar confusa e incomprensible, sobre todo para quienes la experimentamos. Las personas que la vivimos podemos sentirnos solas, rechazadas y mal comprendidas, lo que a menudo conduce al aislamiento social. En noviembre de 2020, junto con algunas amigas, inicié un blog llamado "Con P de Parkinson", que ahora ha evolucionado a una organización sin fines de lucro. Durante este proceso, aprendí que, en lugar de preguntarnos "por qué", deberíamos preguntarnos "para qué". En este viaje, cuento con el apoyo de Inma García, Juana María Martínez, Rosa Blázquez y Sonia Soriano.
El diagnóstico de Parkinson puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. La empatía, la comprensión y el apoyo médico son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas. Un diagnóstico temprano puede tener un impacto negativo en nuestras vidas. Cuando la enfermedad se desarrolla antes de los 50 años, se requieren cambios significativos para adaptarse a la nueva situación. Esto afecta nuestras relaciones familiares y de pareja, nuestra vida laboral y profesional y nuestras expectativas y planes a futuro, lo que puede generar angustia, ansiedad, miedo y aislamiento social.
A pesar del gran impacto que la enfermedad de Parkinson tiene en nuestras vidas, a menudo recibimos el diagnóstico sin ayuda psicológica. Es como si nos hubieran entregado una bomba de relojería y no supiéramos qué hacer.
El mayor desafío es conocer la enfermedad y aceptarla. Cada mañana, al mirarme en el espejo, veo cómo el Parkinson va afectado mis facciones. He aprendido a aceptarlo y convivir con él. La pérdida del olfato, la rigidez, las distonías matutinas y el dolor son solo algunos de los síntomas. He adoptado el lema "un paso más, que sí se puede", de la canción "Mujer de mil batallas" de Manuel Carrasco.
No estás sola, somos muchas las mujeres que vivimos con la enfermedad.