La importancia de hablar abiertamente acerca de las alucinaciones y los delirios en el Parkinson
Psicosis puede ser una palabra aterradora. Entender lo que significa en la enfermedad de Parkinson (EP) y cómo puede un individuo experimentar los síntomas puede reducir el miedo y el estigma que rodean a este término médico. Las alucinaciones y los delirios pueden ser un suceso común en la EP. Hablar abiertamente de estos síntomas puede ayudar a su equipo de atención médica a descubrir las mejores estrategias de tratamiento. Aprenda acerca de las diferentes formas en que la gente experimenta estos síntomas y cómo abordarlos.
Este artículo se basa en ¿Ve lo mismo que yo? Alucinaciones y delirios en el Parkinson, un webinar de Charlas con Expertos de la Parkinson’s Foundation, presentado por Megan E. Gomez, PhD, psicóloga del Tibor Rubin VA MedicalCenter.
Trayendo claridad a la psicosis
Si vive con Parkinson, algunos de sus síntomas más desafiantes pueden parecer invisibles para los demás. Conocidos como síntomas no motores, pueden afectar el estado de ánimo, el sueño, el pensamiento y más. Es más fácil hablar de unos que de otros.
No todas las personas con la EP tendrán alucinaciones o delirios, pero hasta un 50% de las personas con Parkinson pueden experimentar síntomas a lo largo de la enfermedad. Los estudios demuestran que hasta un 90% de los individuos no hablan de ello con su médico de forma proactiva, lo que significa que la cifra real puede ser mayor.
Es importante que sepa que no está solo. Si siente, oye o percibe cosas que no están realmente ahí, puede sentirse cohibido, avergonzado o incluso asustado de compartir sus experiencias. Estos sentimientos pueden llevar al aislamiento y a evitar recibir atención. Aunque puede requerir valor hablar de su experiencia, confíe en que su médico, neurólogo o especialista en trastornos del movimiento está familiarizado con estos síntomas.
En el Parkinson, su médico puede utilizar el término psicosis para describir cualquier cosa, desde alucinaciones visuales causadas por ligeros errores de percepción hasta delirios complejos y detallados: ver cosas que no existen o creer cosas que no son ciertas. Estos trucos del cerebro pueden parecer pequeños inconvenientes, pero a menudo tienen un gran impacto en usted y sus seres queridos. Estos síntomas pueden deberse a cambios cerebrales del Parkinson, medicación, demencia o delirio; es decir, alucinaciones o delirios repentinos que pueden indicar un problema de medicación o de salud.
Si no se atienden, las alucinaciones y los delirios pueden reducir la calidad de vida de las personas con Parkinson y de sus cuidadores. Pueden provocar falta de sueño, aumentar el estrés y crear riesgos de caídas u otros problemas de seguridad. Los síntomas también pueden aumentar el riesgo de hospitalización, los costos de atención y la necesidad de cuidados a largo plazo.
Otras condiciones médicas que pueden causar psicosis son:
- Trastorno bipolar
- Tumor cerebral
- Depresión
- Demencia
- Lupus
- Neoplasia maligna de pulmón
- Esclerosis múltiple
- Esquizofrenia
- Tratamiento con corticoides en trastornos autoinmunitarios
- Accidente cerebrovascular
Cambios paulatinos en la percepción
Los síntomas de la psicosis de la enfermedad de Parkinson varían en gravedad. En las primeras fases de la EP, puede que sea consciente de que lo que está experimentando no existe realmente. Es posible que pierda esa percepción a medida que avance el Parkinson. Esto sucede lenta y paulatinamente con el tiempo.
Los síntomas de la psicosis pueden incluir:
- Ilusiones o percepciones erróneas: Percibir erróneamente lo que hay: por ejemplo, un abrigo y un sombrero en un perchero pueden parecer un individuo o una sombra puede parecer un ratón.
- Falsa sensación de presencia: La sensación de que alguien está mirando por encima de su hombro, en la habitación o recostado a su lado en la cama, pero cuando mira, no hay nadie.
- Falsa sensación de que algo se desplaza cerca: La conciencia de que algo pasa fugazmente o se mueve en la periferia o sentir que algo se desliza por el suelo o que alguien camina por el pasillo.
- Alucinaciones y delirios: Ver o creer cosas que no son ciertas, lo que puede provocar una serie de sentimientos que van desde la tranquilidad o la ansiedad hasta la agitación o el miedo.
Tipos de alucinaciones
Algunas alucinaciones se repiten con frecuencia, mientras que otras sólo suceden una vez. Las alucinaciones son más frecuentes en individuos con problemas cognitivos, de sueño o depresión. Aunque el aumento de la medicación puede a veces hacer que la gente corra el riesgo de tener alucinaciones, la mayoría de las personas con Parkinson experimentarán alucinaciones después de 10 años del diagnóstico.
Es menos probable que se produzcan alucinaciones cuando el individuo está realizando una actividad. Es más probable que se produzcan cuando se tienen problemas de visión, al estar solo o por la noche. Entender cómo las personas con Parkinson pueden experimentar estos síntomas puede ayudar a reducir el estigma.
Los tipos de alucinaciones incluyen:
- Visuales: Ver personas o animales vivos o fallecidos.
- Auditivas: Oír cosas como voces o música.
- Olfativas: Oler cosas que no están ahí, como productos químicos quemándose o gasolina.
- Táctiles: Sensación de tener algo encima o debajo de la piel, que puede provocar que se rasque.
Las alucinaciones visuales pueden parecer como si estuviera teniendo un sueño vívido, a pesar de saber que está despierto: ver animales y individuos distorsionados, con colores extraños, bichos, figuras rondando sobre el suelo. La gente ha informado haber visto hadas o colonias de gente diminuta. A algunos individuos los entretiene verlos, mientras que a otros los asusta.
Las alucinaciones visuales más comunes en las personas con la EP pueden incluir:
- Ver a alguien sentado en su casa, posiblemente en la sala o ante la mesa del comedor. Puede ir desde una presencia amistosa como la de una visita hasta la angustiosa sensación de un intruso.
- Algunos veteranos con la EP han informado haber visto elaborados y detallados campos de entrenamiento militar en el exterior, con un sargento instructor y miembros del servicio.
- Los habitantes de ciudades y zonas urbanas pueden ver animales salvajes fuera de lugar, como ciervos o zorrillos.
Las alucinaciones auditivas pueden provocar distracción o falta de sueño. La gente puede pensar que los vecinos están trabajando en el jardín o celebrando una fiesta a mitad de la noche. Puede parecer que los sonidos proceden del ático, el sótano o las paredes.
Entender los delirios
Los delirios pueden angustiar a la persona con Parkinson y a sus seres queridos, a veces provocando aislamiento, vergüenza, miedo, sospechas o celos o dando lugar a ira o violencia hacia un cuidador. Los delirios pueden generar problemas de seguridad o legales. Los cuidadores, que pueden reconocer los síntomas de psicosis antes que la persona con la EP, deben compartirlos con el médico de su ser querido.
Aunque los delirios no se basan en la realidad, a menudo parecen reales a quien los experimenta. Suelen tener temas comunes como:
- Persecución: Creer que alguien intenta engañar o hacerle daño. Puede sospechar que una persona de confianza quiere robarle o que su familia conspira contra usted. Algunos individuos sospechan que su cuidador intenta envenenarlos y desconfían de la medicación o la comida.
- Celos: Creer que un cónyuge o pareja está siendo infiel. El síndrome de Otelo es la falsa certeza y preocupación por la infidelidad imaginaria de la pareja.
- Referencia: Sentir que una canción o un programa de televisión se dirigen a usted. Puede que sienta que es algo que debe hacer.
Otras formas pueden ser:
- El delirio de Fregoli: Creer que diferentes individuos son en realidad un solo individuo que cambia de aspecto o se disfraza.
- Síndrome de Cotard: Pensar que está muerto, en descomposición, que no existe realmente o que le falta la sangre o algún órgano interno.
- Síndrome de Capgras: Creer que un impostor idéntico ha sustituido a un amigo, cónyuge, familiar o mascota.
Delirio
Busque atención médica si experimenta un cambio repentino, ya que éstos no son típicos del Parkinson. Cuando las alucinaciones o los delirios comienzan en cuestión de horas o días, puede deberse a un cambio, interrupción, aumento o disminución de un medicamento o puede ser señal de otro problema médico, como:
- infección de vías urinarias o neumonía
- deshidratación
- suspensión de sustancias
- niveles altos o bajos de azúcar en sangre
- baja presión arterial
- cirugía u hospitalización
- insuficiencia orgánica
Controlar el impacto
Existen varias formas de ayudar a un ser querido que experimenta psicosis de la EP. Encuentre los métodos que mejor le funcionen. Estas técnicas pueden ayudar a manejar el impacto:
- Un entorno estable, tranquilo y familiar es esencial para alguien que experimenta psicosis.
- Mantenga una rutina.
- Intente mantener una casa bien iluminada y ordenada: esto puede minimizar la percepción visual errónea, las alucinaciones y las lesiones.
- Utilice una luz nocturna en el dormitorio. Los entornos desconocidos pueden empeorar los síntomas.
- Tranquilice a la persona con la EP diciéndole que está a salvo, que es querida y que los síntomas no son culpa suya. Esto puede reducir el miedo y la vergüenza que provocan las alucinaciones y los delirios.
- Durante un episodio, no discuta ni racionalice. Salga de la habitación si es necesario.
- Oriente a su ser querido con calendarios, fotos o mensajes en post-its.
- Retire los objetos que puedan suponer un problema de seguridad, como los tapetes. Explore nuestra página sobre seguridad en el hogar para obtener más información.
Centrarse en unos buenos hábitos de sueño, hacer suficiente ejercicio y buscar estrategias de control del estrés son vitales para quienes experimentan alucinaciones y delirios y para quienes los cuidan. Los cuidadores también necesitan descanso y pausas adecuadas para evitar el riesgo de agotamiento.
Su médico puede recomendarle estrategias de control seguras o ajustar su medicación. Muchos medicamentos antipsicóticos utilizados para tratar la psicosis no deben utilizarse en la EP, ya que pueden actuar sobre los receptores de la dopamina y empeorar los síntomas del Parkinson.
Aunque no funciona para todos, la Pimavanserina (Nuplazid®) es un antipsicótico más reciente que no bloquea la dopamina. Está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) específicamente para el tratamiento de la psicosis de la enfermedad de Parkinson. Otros medicamentos considerados opciones seguras para tratar la psicosis en la EP son la Quetiapina (Seroquel®) y la Clozapina (Clozaril®). Aprenda más acerca de los medicamentos utilizados para tratar la psicosis.
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