Serie Nutrición: ¿Qué tomar? Hidratación y Bebidas Saludables

Mantenerse hidratado es esencial para el ser humano. El cuerpo está formado por un 60% (o más) de agua, presente en el interior de nuestras células, en el espacio entre nuestras células, en nuestra sangre y en otros líquidos del cuerpo como son la saliva, el sudor o las lágrimas.

Para la persona con enfermedad de Parkinson (EP), mantenerse hidratado es esencial para evitar estreñimiento, deshidratación, infecciones de la vejiga, boca seca e inclusive, ojos secos.

Funciones del agua

La hidratación adecuada asegura el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.

El agua se considera un nutriente esencial ya que un cuerpo en reposo absoluto puede vivir unos 3 a 5 días sin beber líquido. Sin embargo, se podría aguantar hasta aproximadamente un mes sin ingerir alimentos. Las funciones que cumple el agua incluyen:

• Transportar y distribuir los nutrientes esenciales a nuestras células. Algunos ejemplos incluyen el transporte de vitaminas, minerales y glucosa.
• Eliminar las toxinas que producen nuestros órganos.
• Colaborar en el proceso de digestión, movilizando los nutrientes y ayudando a eliminar lo que no es necesario para el cuerpo.
• Regular nuestra temperatura corporal.
• Actuar como lubricante de nuestras articulaciones.

Etapas de la Deshidratación

Se pierde agua constantemente, al respirar, al sudar, al orinar y al evacuar. Además de perder aproximadamente 2 a 2.5 litros diarios, también se pierden minerales como el sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos que forman parte del agua.

Con la deshidratación, el nivel de agua que contiene la sangre disminuye, lo que dificulta la circulación. A su vez, los órganos y músculos reciben menos nutrientes y oxígeno necesario para su correcto funcionamiento.

Hay diferentes grados de deshidratación que la persona con Parkinson debe conocer para siempre asegurarse de mantener una hidratación adecuada:

• Deshidratación leve: provoca sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos, fatiga y somnolencia
• Deshidratación moderada: provoca la boca seca, pulso acelerado, piel sin elasticidad, poco o ningún volumen de orina
• Deshidratación grave: se considera una emergencia medica y debe acudir a un centro de atención de inmediato, sea un hospital o sala de emergencia. Las personas presentan una sensación de sed extrema, frecuencia respiratoria acelerada, falta de volumen de orina, piel fría y húmeda, espasmos musculares, vómitos, alteración del estado mental.

Signos de Deshidratación

Conocer los diferentes signos de deshidratación es esencial para poder actuar a tiempo:

• Confusión mental
• Mareos
• Fatiga
• Infecciones del tracto urinario
• Dolor en la parte baja de la espalda
• Resequedad de la lengua
• Ojos hundidos
• Pérdida de peso
• Dificultad para tragar alimentos o líquidos

Hay varias opciones para la hidratación diaria

Generalmente las bebidas nos aportan entre un 75-80% del agua que necesitamos y el otro 20-25% proviene de los alimentos que consumimos. Lamentablemente, la sociedad de consumo realza las bebidas con calorías vacías o con azúcares refinados, como son las gaseosas o sodas, bebidas con cafeína, licuados altos en grasas y azúcares o bebidas alcohólicas y endulzadas.

La mejor selección de bebidas hidratantes incluye:

• Agua Pura: Una manera de tener el agua cerca a la mano es preparar, todas las mañanas, una jarra de 2 litros con hielo y agua. Lo puede saborizar con rodajas de limón, lima o naranja, otras frutas al gusto, hierbas aromáticas como menta, albahaca, y/o verduras como rebanadas de pepino.
• Jugos Naturales Caseros: Pueden ser de fruta o de verduras o ambos, con un toque de hierbas aromáticas o especias, ya que además de calmar la sed, aportan nutrientes, como son vitaminas y minerales. Lo importante es tomarlos de inmediato para obtener toda la nutrición de sus alimentos.
• Licuados Naturales Caseros: Igual que los jugos, lo mejor es consumirlos de inmediato. En una batidora, puede mezclar licuados verdes (todas las hojas verdes, pepino, apio y algunas frutas, como manzana o frutas desecadas como el dátil) o licuados variados con nueces, semillas, leches tradicionales o alternativas, como son las de coco, almendras o soja.
• Té sin Cafeína – de Hierbas: El té brinda antioxidantes (sustancias que nos protegen de partículas tóxicas en nuestro cuerpo). Se puede consumir en bolsitas o sueltas (hojas de té) y evitar agregar azúcares refinados, preservativos, edulcorantes y saborizantes artificiales.
• Infusiones: Son refrescantes y medicinales, usando flores y plantas con fines curativos, como extractos de hierbas y flores. Las hierbas aromáticas con frutas realzan el sabor, haciéndolas mas apetecibles.
• Caldos y Sopas Caseras: No solamente sirven para la hidratación, sino que alimentan, a través del agregado de proteínas animales (pollo, carne, pescado), proteínas vegetales (frijoles y otras leguminosas), granos integrales (arroz, trigo, cebada, avena, quinoa), verduras y hierbas.
• Frutas y Vegetales Frescos: Proporcionan un 80-95% de agua como también nutrientes esenciales para el cuerpo.

Con una buena planificación, es posible hidratarse a diario, ser creativo en la cocina, disfrutar de bebidas saludables y seguir gozando de buena salud.